Secciones

miércoles, 24 de octubre de 2012

Finale Excerpt Blog Tour... QUINTO TEASER

Por fin llegamos al quinto extracto, aunque ya es el útimo. Sé que muchos de nosotros estamos muy ansiosos por leerlo, así que aquí les va... Enjoy!!

PS: Becca también dio a conocer un nuevo póster de Patch y Nora... está lo máximo!! *-*

*****************************************


Justo en ese momento, un Playmouth Barracuda naranja (éste es un tipo de auto. Les colgaré una pequeña imagen para que sepan más o menos como lu
ciría), como del año 1970, se estacionó en un lugar vacío del aparcamiento. Se movió bajo la marquesina, y Scott giró el auto. Como la mayoría de los Nefilim, Scott tiene el cuerpo de alguien
aparentemente bien familiarizado con un gimnasio. Él también es inusualmente alto, tirando los dos metros y algo. Mantiene su pelo corto, pero tan corto como el de un recluso de la prisión, y es bien parecido—de una manera difícil, dura. Hoy, él estaba vistiendo pantalones cortos de malla de baloncesto y una camiseta con las mangas arrancadas.

Vee se abanicaba a sí misma. “Yowza.”

Alcé mi mano por los aires, con la intención de pasar la voz a Scott y llamar su atención, cuando el lado del copiloto del Barracuda se abrió y Dante emergió.

“Mira eso,” dijo Vee. “Es Dante. Haz los cálculos. Dos de ellos, y dos de nosotras. Sabía que me gustaría correr.”

“Estoy sintiendo la repentina urgencia de seguir corriendo,” murmuré. Y no parar hasta que haya puesto una gran cantidad de tierra entre Dante y yo. No estaba de humor para continuar la conversación de la noche pasada. Y, del mismo modo, no estaba de humor de ver a Vee jugando a la casamentera. Ella era demasiado agravadoramente buena en eso.

“Demasiado tarde. Se nos hizo el día.” Vee batió su brazo por encima de su cabeza, como una hélice de helicóptero.

Efectivamente, Scott y Dante se apoyaron contra el Barracuda, moviendo sus cabezas y sonriendo hacia nosotras.

“¿Me estás acosando, Grey?” gritó Scott desde la distancia.


“Él es todo tuyo,” le dije a Vee. “Yo voy a terminar de correr.”

“¿Qué hay de Dante? Se sentirá como el mal tercio, el sobrante en el grupo,” dijo ella.

“Estará bien para él, créeme.”

“¿Dónde está el fuego, Grey?” volvió a gritar Scott, y para mi consternación, él y Dante comenzaron a trotar en mi dirección.

“Estoy entrenando,” repliqué. “Estoy pensando en… practicar para la competencia del pueblo.”

“La competencia no empieza hasta la primavera,” me recordó Vee.

Ahórquenme.

“Uh-oh, la frecuencia cardíaca está cayendo,” grité para que Scott escuchara. Y dicho esto, eché a correr en la dirección opuesta.

Escuché a Scott en el camino detrás de mí. Un minuto después, él enganchó la tira de mi top, tirando de ella juguetonamente. “¿Quieres decirme qué está sucediendo?”

Me volví para hacerle frente. “¿Qué es lo que parece?”

“Parece que tú y Vee vinieron a verme bajo el pretexto de ir a correr.”

Le di a su hombro una palmadita de felicitación. “Buen trabajo, As.”

“¿Entonces por qué estás huyendo? ¿Y por qué Vee huele como una fábrica de perfumes?”

Me quedé callada, dejándolo atar cabos.

“Ah,” dijo él por fin.

Yo extendí mis manos. “Mi trabajo aquí está hecho.”

“No lo tomes a mal, pero no estoy seguro de estar listo para salir con Vee todo el día. Ella es muy… intensa.”

Antes de que pudiera darle un sabio consejo, “Finge hasta que lo consigas,” Dante se detuvo a mi lado.

“¿Podemos hablar?” Él preguntó.

“Oh, rayos,” dije bajo mi respiración.

“Ésa es mi señal de retirada,” dijo Scott, y para mi mala suerte, él se alejó al trote, dejándome sola con Dante.

“¿Puedes correr y hablar al mismo tiempo?” Le pregunté a Dante, pensando que preferiría no tener que mirarlo a los ojos mientras él adaptaba sus pensamientos en nuestra improvisada relación. Además, eso decía mucho sobre cuán dentro estaba yo en esta conversación.

A modo de respuesta, él apretó el paso, corriendo a mi lado.

“Me alegro de verte salir a correr,” dijo él.

“¿Y por qué es eso?” Jadeé, empujando algunos cabellos sueltos fuera de mi cara empapada de sudor. “¿Gozas de verme hecha un completo desastre?”

“Eso, y que es bueno entrenar para lo que tengo guardado para ti.”

“¿Tienes algo guardado para mí? ¿Por qué tengo la sensación de que no quiero oír más?”

“Puede que ahora seas un Nefilim, Nora, pero estás en desventaja. A diferencia de los Nefilim concebidos naturalmente, no tienes la ventaja de la altura extrema, y no eres tan poderosa físicamente.”

“Yo soy mucho más poderosa de lo que crees,” argumenté.

“Más poderosa de lo que fuiste. Pero no tan poderosa como una Nefil hembra. Tienes el mismo cuerpo que tenías cuando eras humana, y mientras eso fue adecuado en ese entonces, ya no es suficiente para competir ahora. Tu complexión es demasiado delgada. Comparada conmigo, tú eres abismalmente pequeña. Y tu tono muscular es patético.”

“Ahora estás adulándome.”

“Podría decirte lo que yo creo que tú quieres oír, en vez de lo que necesitas oír, pero ¿sería realmente tu amigo entonces?”

“¿Por qué crees que necesitas decirme cosas como estas?

“No estás preparada para pelear. Tú no tienes ninguna oportunidad contra un ángel caído. Es tan simple como eso.”

“Estoy confundida. ¿Por qué necesito pelear? Pensé que había dejado claro ayer en repetidas ocasiones que no va a haber una guerra. Estoy dirigiendo a los Nefilim a la paz.” Y a lo arcángeles a que me dejen en paz. Patch y yo habíamos decidido sin lugar a dudas que unos enfurecidos Nefilims hacían mejor enemigos que los arcángeles todopoderosos. Era evidente que Dante quería entrar en batalla, pero en eso discrepábamos. Y como líder del ejército de Nefilims, la decisión era mía, en última instancia. Sentía como que Dante estaba minándome, y no me gustaba nada.

Él se detuvo, atrapándome por la muñeca, de manera que él podía mirarme directamente a los ojos. “Tú no puedes controlar todo lo que sucede de aquí en adelante,” dijo él en voz baja, y un escalofrío de aprensión se deslizó a través de mí como si me hubiera tragado un cubo de hielo. “Yo sé que tú crees que tengo todo para ti, pero yo le prometí a Hank que velaría por ti. Te diré una cosa. Si estalla la guerra, o incluso un motín, tú no lo vas a lograr. No en tu estado actual. Si algo te sucede de manera que no estés disponible para dirigir el ejército, habrás roto tu juramento, y tú sabes lo que eso significa.”

Oh, yo sabía lo que eso significaba, de acuerdo. Saltar en mi propia tumba. Y arrastrar a mi madre detrás de mí.

“Yo quiero enseñarte las habilidades suficientes sobrevivir, como una precaución,” dijo Dante. “Eso es todo lo que estoy sugiriendo.”

Digerí sus palabras. “Tú crees que si entreno contigo, yo puedo conseguir el punto donde voy a ser lo suficientemente fuerte para manejarme a mí misma.” Contra los ángeles caídos, era seguro. Pero, ¿qué hay acerca de los arcángeles? Había prometido detener la rebelión. Entrenar para una batalla no estaba alineado como una meta.

“Creo que vale la pena intentarlo.”

La idea de la guerra me revolvió el estómago en un conjunto de nudos, pero no quería mostrar miedo en frente de Dante. Él ya creía que no podía manejarme a mí misma. “Así que, ¿cuál de los dos? ¿Eres mi seudo novio o mi entrenador personal?”

Su boca se torció, “Ambos.”

******************************************
Ah, ah.... qué les parece? Como que Octubre se ve bieeeen lejano, no?

~Lyh

No hay comentarios.:

Publicar un comentario